El árbitro tiene plena facultad de usar la espuma, y los contrincantes deben retirarse 10 yardas desde el punto del tiro libre independientemente de si se ha usado o no la espuma evanescente (a menos que el equipo a quien se ha adjudicado el tiro elija hacer el tiro libre “rápido” con sus oponentes dentro de las 10 yardas)
En general se usa cuando el saque del tiro libre tiene muchas posibilidades en convertirse en un gol; sin embargo, no es muy usual su uso por ejemplo cuando se concede un tiro libre al equipo que está en su propia mitad del terreno de juego.
Si el árbitro decide usar la espuma evanescente, éste marca el punto donde se pondrá el balón entonces camina 10 yardas en dirección al punto donde tendrá lugar el ataque y hace una marca con la espuma que marca la distancia. Finalmente el árbitro dará la señal para que se tome el tiro libre normalmente lo hace con un silbato. Las marcas desaparecerán al cabo de más o menos un minuto.